Málaga está de enhorabuena. De cara a los nuevos comicios, Ciudadanos ha decidido fichar como número dos por Málaga al Congreso al que será, sin ninguna duda, un excelente representante de todos los malagueños. Una mente cultivada poco a poco y con esmero gracias a la experiencia vital, el trabajo y el esfuerzo constante. Una mente capaz de ver la esencia de las personas, extrayendo e interiorizando al milímetro lo que merece la pena. Una persona cabal, pero ante todo, un amigo.
Guillermo Díaz |
Recuerdo a la perfección la primera
vez que coincidí con Guillermo Díaz. Fue en un cálido febrero
inmerso en una Málaga primaveral que invitaba a disfrutar del sol y
del mar. En ese apetecible mediodía apareció una persona de la que
me habían hablado de manera muy positiva, posicionada detrás de los
focos de la política pero que trabajaba duro pese a que su voz no se
escuchara en los medios. Al presentarme, noté cómo mi nombre no le
importaba tanto como el exhaustivo análisis visual y acústico que
hacía de mi persona. Aquello me incomodó, pues soy reservado y a
priori no me gusta toparme con una psique tan observadora. Pero
conforme transcurría el día, Guillermo se apoderaba de mi atención
y fascinación, pues a mi corta edad nunca había podido gozar en
directo de un discurso tan brillante y certero como el suyo. Fue
entonces cuando comprendí que Díaz -Guillermo, no Susana- era una
de las personas que mejor podían representarme en las instituciones.
Decidí profundizar mi relación con él para cerciorarme de que
Guillermo era el prototipo de político que necesitaba nuestro país
y que, por desgracia, no abunda en las instituciones. Y no sólo no
me equivocaba, sino que cada día veía más necesaria su implicación
directa en la primera línea de la política. Su plática y su
pensamiento se encontraban impregnados de pragmatismo y sensatez,
cualidades que en los tiempos que corren han de permanecer más
vigentes que nunca en nuestra clase política.
Muchos hablan de que Ciudadanos no ha
respetado las primarias que se celebraron el pasado año, y esto no
es así. El número dos de Ciudadanos Málaga renunció, una vez
disueltas las Cortes, a repetir en las listas de cara a las
elecciones del próximo 26-J. En este caso, el partido designa a las
personas que ellos creen que puede desempeñar mejor el cargo. La
meritocracia queda entonces en buen lugar en el seno de la formación
en Málaga, pues para mi gusto, nadie merece más ir en las listas
que Guillermo Díaz, pues su trabajo y su currículum en el partido
así lo acreditan. Además de ser un gran orador, su cercanía con la
afiliación siempre ha sido uno de sus puntos fuertes, asistiendo a
todas las reuniones y dando la cara de la manera pertinente en la
medida en la que su cargo de Secretario de Acción Política lo
exigía.
Dentro de mi pensamiento egoísta, solo
me queda brindar todo mi apoyo a un excelente amigo que, si todo va
bien y las urnas así lo deciden, se convertirá en un gran político
y desempeñará su función de la manera más honesta posible, siendo
siempre leal a su país y a sus principios. Y digo egoísta porque
pocas cosas colmarían más mi satisfacción personal que ver cómo
la política española adquiere un ápice más de categoría con la
llegada de Guillermo Díaz.
Espero ver pronto cómo tu discurso
impregna los oídos de los españoles que, como yo, hastiados de la
burda palabrería de siempre buscan ansiosos poder depositar su
confianza en una opción política de calidad.
No te deseo suerte, pues sumando
valentía, coraje y buena praxis, la suerte queda en un segundo
plano. Solo el que se rinde está derrotado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario